Muestra: Sin título

13 de noviembre 2024 al 6 de abril 2025

Martes a domingo, 13 a 20 h 

—Todas esas cosas que tenemos en la cabeza —dijo Tigre moviendo un cenicero.
—Nunca terminaríamos de contarlo —contestó Dragón enrollando unas láminas más grandes que su esbelta cola.
—¿Y quién está hablando de cuentos? Es más bien un movimiento —replicó Tigre haciendo que las líneas negras de sus cejas se separen y desciendan hacia las orejas.
—Pero el movimiento también tiene narración —insistió Dragón con esa satisfacción que solo portan los animales mitológicos.
—Una disolución hacia la luz adentro de un cuadrado vacío —sentenció Tigre, a ver si su acompañante con alas comprendía que esto no era especulativo sino cuántico.
—Es el ojo cuerpo; el cuerpo oído.
—Es el cuerpo energía.
—Es la vida de lo no material.
—Vamos a hacer este juego: son tres fases y se empieza de abajo hacia arriba.
—Dato random: hoy se escapó una pitón a la que tenían de mascota.
—Dato no random: los búfalos son herbívoros.
—Si es un movimiento no debería haber fases. Como la reducción al infierno, purgatorio y paraíso.
—¡Claro! Esa es la organización del sacrificio, pero esta es una oscilación.
—Sin principio ni final. Por eso no hay cuento.
—Es un estar mirando y escuchando. Otra forma del relato u otra forma del destino.
—O de la paradoja. Pero tal cosa no existe si esto es un tránsito hacia la disolución.
—Estamos pensando en la disolución como desparramo, no cómo pérdida ¿si?
—Lo hiciste de nuevo.
—Si, dije la palabrita.
—Pero si es cuántico y nos entregamos a ese enlace de eventos…
—Llegamos al destello.
—Al círculo cromático.
—Al fuego que guarda todos los colores.
—A la transformación de lo material en aire.

ALBERTINA CARRI (Textos)

La mayoría de los mamíferos son daltónicos, pero nuestra especie desarrolló alrededor del fenómeno del color alquimias secretas y teorías científicas, sistemas enteros de equivalencias anímicas, sinestésicas y simbólicas, representaciones jerárquicas o aleatorias de dos y tres dimensiones, en un arco temporal que quizás haya comenzado con Aristóteles (que creía que cada individuo veía un color distinto).
Según la cosmovisión andina amazónica, la Wiphala surge del cruce de dos arcoíris, pero su organización definitiva en siete colores data del año 1979 y se debe en verdad al influjo de Isaac Newton, quien había elegido el número por analogía con las escalas musicales. Este ejemplo, entre muchos, nos pone sobre aviso de la existencia de vasos comunicantes entre la subjetividad y las teorías del color, algo que El Baptisterio de los colores (2021; 2024) del Grupo Mondongo toma como “piedra fundacional”.
Las doce caras interiores de este baptisterio remiten a las doce zonas del círculo cromático de Johannes Itten, el docente de la Bauhaus. Sus 3276 gradaciones cromáticas evocan, quizás, el diseño en cuadrante de una bandera identitaria (o los cambiantes juegos de luz contra los vidrios policromos de una catedral gótica). Esta “obra-arquitectura” erigida a la manera de un pantone hecho de plastilina nos convoca a inventar, en comunidad, una nueva liturgia del color.
Necesitamos desesperadamente edificios tan extraños como los que sueña Mondongo para ser felices otra vez.

ANDRÉS BUHAR & VIRGINIA CASTRO (Textos)

Muestra: Signo lineal

16 de julio al 2 de diciembre 2024 

Martes a domingo, 13 a 20 h 

A 100 años del nacimiento de María Juana Heras Velasco (1924-2014), el Archivo Taller Heras Velasco propone celebrarlo impulsando un proyecto que convoca a más de 15
instituciones de todo el país a realizar “micro muestras” y diferentes actividades en torno a sus obras. La propuesta promueve nuevas miradas sobre su producción a partir de la investigación del archivo personal de la artista. Este proyecto se presenta como un esfuerzo federal que conecta diversas ciudades de nuestro país a través de sus esculturas, configurando una gran constelación de obras, instituciones y públicos. ArtHaus recibe la obra de María Juana, Signo lineal, dando inicio a los festejos.

ARCHIVO TALLER HERAS VELASCO