MAMÁ LUCHONA (2022), de Gabriel Chaile

Inauguración de obra destacada de ArtHaus Central

Estructura de hierro, adobe, huevos, alambre y yeso (415 x 156 x 283 cm)

En sus esculturas, Gabriel Chaile socava conscientemente los límites entre pieza arqueológica, artefacto etnográfico y obra de arte. Al hacerlo, deja entrever que no existe algo así como el “modo aurático” o la “condición etnográfica” de los objetos, sino que toda existencia (tanto de objetos como de sujetos) es de carácter correlacional.
La obra de Chaile se emparenta en más de un sentido con la de otros artistas como el mexicano Pedro Lasch, el ghanés El Anatsui, el peruano Fernando de Szyszlo, la chilena Cecilia Vicuña, la húngara Magda Frank y el argentino Jorge Michel, en tanto efectúa una peculiar apropiación de los recursos expresivos y materiales del arte autóctono de América Latina y África, todo ello tamizado por el propio proyecto creador. Este mestizaje, que en una de sus inflexiones fue llamado “indigenismo abstracto”, está investido en el caso de Chaile de un inesperado y más que bienvenido humorismo: nada parece ser demasiado serio, pero todo lo es.
Mamá luchona y otras esculturas de Chaile traen a la memoria no solo determinadas piezas de las culturas alfareras del NOA sino también las acciones más básicas y admirables de la humanidad: beber, comer, fumar, cocinar, asentarse y celebrar en comunión con otros.